Nuestra Pastoral

La Pastoral del colegio Santa María de la Providencia quiere optar por el acompañamiento a todos y cada uno de los jóvenes. Quiere ser una pastoral de encuentro y estar en permanente búsqueda para descubrir la alegría del evangelio, que llena el corazón y la vida de los que se encuentran con Jesús.

Una pastoral que nos invite a conocer a Jesús de Nazaret. Poder seguir el camino que nos propone, siempre libremente y nunca desde la imposición.

CONECTA CON EL CORAZÓN

Estamos en un mundo interconectado. El papa Francisco dice que “todo está conectado”. Todo está interconectado en la red de la vida. 

Estar conectado no significa siempre estar bien comunicados. Somos seres en relación. Nos hacemos y deshacemos en el encuentro con los demás. Necesitamos a los otros para ser normales y felices. Toda persona tiene un matiz que aportar en el Reino de Dios.

Estamos conectados por fuera, pero, ¿lo estamos desde dentro? ¿Estamos conectados cada uno con nuestra fuente de vida, la que está dentro de nosotros? ¿Está orientada nuestra vida hacia lo que estamos llamados a ser?

Los  pilares fundamentales de nuestra pastoral son los siguientes:

 

• La acogida: de toda la comunidad educativa: alumnos, familias, PAS  y a todo el que se acerque al centro. Para ello vamos a celebrar, cantar, escuchar, acompañar y experimentar un encuentro con Dios.
• Transmisión de valores, desde la cercanía y la atención personalizada. Para ello el único lenguaje que vamos a utilizar es el del Amor desinteresado.
• El trabajo en equipo en todos los ámbitos del colegio. Esperan de nosotros que seamos auténticos, honestos con lo que decimos y vivimos, que seamos bondadosos y que llevemos una rica vida interior.  
• La innovación pedagógica para nuestra acción pastoral: incluso en lo cotidiano, facilitando la oración a todas las familias y todo lo que nos pueda ayudar a trabajar siempre unidos.
• La interioridad y la oración como diálogo con Dios: sin vida interior nos hacemos superficiales, agitados, ansiosos. Sin vida interior también huimos de nosotros mismos.
• Celebrar la vida: fomentando las convivencias, los encuentros informales que nos hace amigos del AMIGO.
• Fomentar la solidaridad y el compromiso cristiano hacia el Bien Común.